Lisa, ¡ten cuidado! ¡A mí de pequeña me decían que las personas que comían castañas pilongas se volvían locas! Claro, estoy pensando que tal vez a los perros no les sucede esto...
Yo intento que no se las coma, pero, ¡ay!, nuestro jardín está repleto de castaños. Señorita bibliotecaria, ¿cree verdaderamente que doña Lisístrata podría sufrir una intoxicación por consumo de castañas pilongas? ¡Eso sería terrible!
3 comentarios:
Lisa, ¡ten cuidado! ¡A mí de pequeña me decían que las personas que comían castañas pilongas se volvían locas! Claro, estoy pensando que tal vez a los perros no les sucede esto...
Yo intento que no se las coma, pero, ¡ay!, nuestro jardín está repleto de castaños. Señorita bibliotecaria, ¿cree verdaderamente que doña Lisístrata podría sufrir una intoxicación por consumo de castañas pilongas? ¡Eso sería terrible!
Señora paseadora, pierda cuidado, estoy segura de que nuestra Lisístrata no se come las castañas, sólo las triza para cogerlas mejor.
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