jueves, 25 de noviembre de 2010

Crónica Fotográfica (223): La sombra del fotógrafo

sombra

¡Naranjo de los Osages!

naranjos
No os lo vais a creer, pero ayer colocaron una cartela explicativa junto al árbol de nuestro fruto misterioso, ¡ayer!
Es sabido que para construir arcos se precisa una madera que sea flexible pero al mismo tiempo dura y resistente, pues bien: nuestro árbol misterioso es el más usado para este fin. Ya lo empleaban los indios osage en el siglo XVII. Equipados con arcos y flechas, los guerreros de esta tribu recorrían las llanuras de Norteamérica en busca de grandes piezas de caza.
Los árboles de esta especie (Maclura pomifera) pueden ser machos o hembras, son frondosos y poseen espinas. Las flores no son muy llamativas, al contrario que las infrutescencias (no frutos): redondas, de superficie verrugosa, color verde y un penetrante aroma cítrico (de ahí el nombre), y con un tamaño que puede llegar a ser bastante grande (hasta un kilo de peso). Estas infrutescencias no son comestibles, y además resultan tóxicas (ay, ay, ya me pareció a mí que ese líquido lechoso que salió al cortarla no podía ser nada bueno). Sin embargo, este árbol tiene algunos usos curiosos: la corteza se emplea para hacer tintes, y las infrutescencias se colocan en los armarios para repeler insectos.
El Retiro únicamente tiene dos ejemplares (están juntos, en el jardín de Rocalla, al lado de la puerta del Niño Jesús), pero he leído que el Real Jardín Botánico y el parque del Capricho (ambos en Madrid) cuentan con varios ejemplares.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Crónica Fotográfica (222): El fruto misterioso: una disección

cidra
cidra2

Aún no he llegado a una conclusión. ¿Es una cidra? No estoy segura. Aquí tenéis las fotos que he hecho esta mañana. Otra pista: huele a cítrico. ¿Qué opináis?

martes, 2 de noviembre de 2010

Crónica Fotográfica (200): The Life Aquatic

(200) The Life Aquatic

Queridos amigos: este post está dedicado a todos vosotros. Es un día especial porque la Crónica Fotográfica alcanza hoy una cifra redonda, y éste es mi modo de agradeceros vuestras visitas, vuestros comentarios, vuestro apoyo, vuestros cariñosos mensajes e incluso vuestras felicitaciones en el parque mientras paseamos Lisa y yo (una sorpresa y un honor para mí, debo confesarlo).
Cuando abrí esta ventana con vistas a los Jardines del Buen Retiro de Madrid, mi jardín particular, no imaginé que tantas personas querrían asomarse a ella para contemplar lo que yo observo en mis paseos con Lisa. Es más: no sólo se asoman sino que, como a mí, les gusta lo que ven.
El proyecto Crónica Fotográfica arrancó el 5 de abril y terminará cuando publique la foto 365, todo un año del Retiro en imágenes. Espero que hayáis disfrutado hasta ahora, que sigáis acompañándome en mis paseos y que aportéis vuestras impresiones.
Deseo mostrar mi especial agradecimiento a Francesc, mi colega paseador y fotógrafo; a Mr. Biscuit, a la bibliotecaria de Redfield Hall, a Luisa, a Elena, a Miguel; a la familia, seguidores, visitantes y amigos de Madrid, Canarias, Andalucía, Galicia, Cataluña, País Vasco, Aragón... de prácticamente todas las provincias de España, pero también a las personas que miran por esta ventana desde Colombia, México, Argentina, República Dominicana, Rusia, Reino Unido, Canadá, Arabia Saudí, Ucrania o Estados Unidos... Y precisamente desde Estados Unidos nos suele visitar Carissa, a quien está dedicada especialmente la foto de hoy (a Carissa le encantan las películas de Wes Anderson).
Para terminar, permitidme añadir unas inspiradoras palabras de John Ray (1627-1705), eminente naturalista y botánico inglés, extraídas de su obra The Wisdom of God Manifested in the Works of the Creation (1691): "No baste ser muy leído, estudiar lo que otros han escrito ni fiarse más del engaño que de la verdad; examinemos las cosas cuando podamos, y conversemos tanto con la Naturaleza como con los libros".