Esta mañana, blogger, en su infinita maldad, se ha tragado el comentario que había hecho a tu foto, en el que me lamentaba de que en Barcelona no se ven estos paisajes otoñales. Te gustará saber que,empujada por ese paisaje, he aprovechado que tenía el día (casi) libre para organizarme una escapada al Montseny, que estaba precioso: al fin he podido pisar hojas secas y disfrutar de los últimos fulgores del otoño.
Estoy de acuerdo: nunca he visto estos colores otoñales en Barcelona. Huy, el Montseny, precioso, precioso. Estuve por allí paseando este verano. Elena, confiesa: ¿fuiste a pasear o a buscar setas? Sé de buena tinta que es territorio "boletaire".
Ya me hubiera gustado a mí ir a buscar setas. Ni sé dónde encontrarlas, ni me fío demasiado de mi capacidad de distinguirlas. Eso sí, las compro encantada en el mercado: después de un otoño sin setas, ahora por fin con las lluvias han salido. ¡Deliciosas!
3 comentarios:
Esta mañana, blogger, en su infinita maldad, se ha tragado el comentario que había hecho a tu foto, en el que me lamentaba de que en Barcelona no se ven estos paisajes otoñales. Te gustará saber que,empujada por ese paisaje, he aprovechado que tenía el día (casi) libre para organizarme una escapada al Montseny, que estaba precioso: al fin he podido pisar hojas secas y disfrutar de los últimos fulgores del otoño.
Estoy de acuerdo: nunca he visto estos colores otoñales en Barcelona.
Huy, el Montseny, precioso, precioso. Estuve por allí paseando este verano.
Elena, confiesa: ¿fuiste a pasear o a buscar setas? Sé de buena tinta que es territorio "boletaire".
Ya me hubiera gustado a mí ir a buscar setas. Ni sé dónde encontrarlas, ni me fío demasiado de mi capacidad de distinguirlas. Eso sí, las compro encantada en el mercado: después de un otoño sin setas, ahora por fin con las lluvias han salido. ¡Deliciosas!
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