El pasado domingo se celebró en Madrid la VII Quedada de Perros, en esta ocasión como un modo de hacer visible al colectivo canino que vive en el medio urbano pero que tiene prohibido el acceso al transporte público. "¿Por qué yo no puedo ir en metro o autobús, si soy un perro limpio y educado?", rezaba la pancarta que encabezaba la marcha.
Perros y paseadores nos citamos en Sol a mediodía y comenzamos nuestro paseo, agradable y divertido, que tenía permiso oficial y cuyo recorrido debía finalizar en nuestro jardín particular, pasando frente al Congreso de los Diputados. Cuando estábamos a punto de enfilar la Carrera de San Jerónimo, la Policía Nacional nos retuvo durante más de media hora, porque al parecer de ningún modo podíamos pasar por delante del Congreso. Que no y que no, que ningún manifestante puede estar a menos de 100 metros del Congreso, ¡ni de dos patas ni de cuatro! ¡Mira por dónde, en eso sí somos iguales humanos y perros! Después de mucho negociar, decenas de agentes se dispusieron a acompañarnos/escoltarnos por un recorrido alternativo, hasta el lugar donde decidieron dejarnos libres, seguramente porque ya no representábamos ningún peligro para los señores diputados. Ver para creer.
Si os apetece echar un vistazo a las fotos de nuestra marcha pacífica por Madrid, podéis visitar la estupenda web de Micaela de la Maza, SrPerro.com (¿os suena la perrita de la foto 15 de la galería?).
Lisa, visitando el Salón para la Adopción |
Por otro lado, también el pasado fin de semana nuestro jardín particular acogió la VII edición del Salón para la Adopción de Animales de Compañía. Tuvimos muy buen tiempo y gran afluencia de público. Ojalá muchos perros y gatos hayan encontrado un dueño que les cuide y les quiera. ¿Sabéis que cada vez se abandonan más perros y gatos en nuestro país? Las cifras son espeluznantes, inexplicables para los que amamos a los animales, porque para nosotros sería equivalente a abandonar a un miembro de nuestra familia. Más aún: a abandonar a un miembro de nuestra familia que no puede valerse por sí mismo; como dejar a un niño en el arcén de una carretera. Es una imagen terrible, ¿verdad? Aun así, este acto cruel y despreciable no deja de aumentar: el año pasado casi 150.000 animales de compañía fueron abandonados por sus dueños, y la crisis que sufrimos está agravando el problema de manera alarmante. Las asociaciones y centros de acogida de animales, que realizan una labor encomiable y, desgraciadamente, necesaria en nuestra sociedad, donde los animales apenas tienen derechos y la ley no castiga los abandonos ni el maltrato, están desbordados. Desde mi humilde blog quiero dar las gracias a todas las personas que se ocupan de proporcionar alimento, cuidados y cariño a los animales abandonados. Si quieres tener la compañía de un perro o un gato, no lo compres: adóptalo, por favor. Si adoptas, salvas dos vidas: la del animal que se queda contigo y la del que puede ocupar su plaza en el centro de acogida.
Y gracias a ANAA, por cuidar de Lisa hasta que las dos nos encontramos.
2 comentarios:
Hermosa iniciativa.
Saludos.
Muchas gracias, y bienvenida a nuestro jardín particular.
Un abrazo
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