martes, 19 de febrero de 2013

Lisa descansa


Este es el último post de Paseos con Lisa. Hoy, a las 14.40, en el Hospital Clínic Veterinari de la Universitat Autònoma de Barcelona, Lisa ha dejado de vivir. Hace poco más de un año se le diagnosticó un cáncer de mama, fue operada con éxito y tratada con quimioterapia. El pasado 29 de octubre, un día antes de que nos trasladáramos a Barcelona, en una revisión rutinaria, su oncólogo detectó una mancha en el pulmón y todo empezó a torcerse. A pesar de los esfuerzos del equipo del Hospital Clínic Veterinari, el tumor no ha dejado de crecer y hace pocos días Lisa dejó de ser Lisa. Ya no era una perra feliz y no volvería a serlo. No hemos querido que sufra y hoy ha sido sedada. Lisa ha muerto haciendo lo que más le gustaba: dormitar.
La adoptamos en enero de 2010. Han sido solo tres años con ella. Nada menos. Nunca supimos a ciencia cierta su edad y no mucho de su pasado. Pero eso a ella no parecía importarle, y a nosotros tampoco. Con Lisa descubrimos cada rincón del parque del Retiro, a fuerza de recorrerlo todos los días y como atestigua este blog; también conocimos casi todos los parques de Madrid, y Lisa corrió por las mullidas praderas de césped del Juan Carlos I y enloqueció persiguiendo conejos por la Casa de Campo. Se perdió por los senderos de la sierra de Guadarrama y no le entusiasmó el mar cuando lo vio por primera vez. Al fin y al cabo, era de interior. De Valdepeñas, concretamente, o al menos allí la recogió ANAA (Asociación Nacional de Amigos de los Animales), la entidad que nos la entregó en adopción.
Con ella hemos hecho ejercicio, mucho ejercicio, y también muy buenos amigos, camaradas de paseos perrunos. Hemos aprendido de su paciencia y del estoicismo que la caracterizaba. También de su capacidad para disfrutar de cada día, sin mañana ni pasado. Acariciar sus orejas de terciopelo —como las definió Donna Leon cuando la conoció en la Feria del Libro— ha sido una excelente terapia antiestrés y quizá la mejor manera de terminar un día agotador, de la misma manera que no ha habido método más eficaz para alejar las tinieblas de la mente que dar un largo paseo con Lisa.
Lisa nos ha dado cariño, consuelo y alegría en unos años difíciles y, a su manera, nos ha enseñado a superar obstáculos y frustraciones. Ha sido la mejor compañía y ahora empezamos a percibir la dolorosa intensidad de su ausencia.
Una vez, cuando estábamos a punto de entrar en el Retiro, se acercó una chica y nos preguntó si podía abrazar a Lisa. Accedimos, por supuesto. La cubrió de besos y caricias. Hacía poco tiempo que se había muerto su perro y Lisa se parecía a él. Al cabo de un rato, dio un último abrazo a Lisa y se alejó llorando. Ahora la comprendemos.
En estos tres años, Lisa ha pasado con nosotros, su manada, casi todas las horas del día porque trabajamos en casa. Mientras nosotros tecleábamos ante el ordenador, ella roncaba plácidamente a nuestros pies. Ahora, mientras escribimos este último post, miramos al suelo, y ella no está. Ya la echamos de menos.

P.D.: Queremos dar las gracias a los doctores Daniel Calzado y Ricardo Ruano, de la Clínica Veterinaria Mediterráneo de Madrid, y al equipo dirigido por el doctor Josep Pastor, del Hospital Clínic Veterinari de Bellaterra, por los cuidados que han dispensado en todo este tiempo a Lisa. Hicieron cuanto pudieron por nuestra perrita.

15 comentarios:

Cori Spagnolo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cori Spagnolo dijo...

Descubrí vuestro blog hace muy poco y no sabía siquiera de la enfermedad de Lisa.
El blog reúne mis dos aficiones, fotografía y perros y yo estaba encantada de pasear con vosotros.
Hoy leo esto y no puedo evitar la lagrimita, los perros lo llenan todo y el hueco que dejan siempre es gigante.
Lo siento mucho. Sé que Lisa, en esos 3 años en que compartió vida con voostros, fue muy feliz.
Un gran abrazo

Bere, María, Mónica, Guille y Gema dijo...

Queridísimos paseadores: acabamos de leeros y nos hemos quedado tristísimos. Nosotros también echaremos mucho de menos a Lisa, os enviamos todo nuestro cariño.

Elena Rius dijo...

Desolada por la noticia, no por esperada menos triste. Lamento mucho no haber llegado a tiempo de conocer a Lisa en persona. Durante todo el tiempo, casi tres años, que he seguido su blog -porque para mí será siempre el blog de Lisa- he sentido que recorría junto a ella el Retiro y otros maravillosos parques de Madrid y he visto cambiar las estaciones, caer las hojas o abrirse las flores. Ha sido mi ventana a otro mundo y voy a echarla muchísimo de menos.
Siempre la recordaremos. Por suerte, tenemos todos estos testimonios gráficos de sus andanzas para cuando queramos revivir su imagen.
Un abrazo muy fuerte a sus paseadores.

Elena

Javier dijo...

Lisa nunca se irá del todo, "siempre" estará dentro vuestro , pero eso significa "seguir"

JCV dijo...

Hasta la vista Lisa.
Siempre llevaré gominolas para ti.

Carrusel Bazar dijo...

Os agradecemos muchísimo vuestras palabras de apoyo y cariño, no sabéis cuánto. Lisa era nuestra perrita querida, tan especial y adorable que su pérdida nos ha roto el corazón.

Un abrazo a todos.

Julia dijo...

Un beso grande desde Buenos Aires.
Sin duda le han dado a Lisa unos inmejorables últimos años.

Pilar Alberdi dijo...

Hasta siempre, Lisa. Y para vosotros mi condolencia. Ha sido un placer acopañaros en estos paseos.
Abrazos.

makkkafu dijo...

Siento mucho la muerte de Lisa, también para mí ha sido una gran compañia en mis paseos virtuales por El Retiro.

Descanse en paz en el cielo de los perros.

Unknown dijo...

I have followed your blog for a long time now, and I wanted to leave my sympathies. Lisa was a beautiful dog and so lucky to have lived her last years with you. My thoughts are with you. I wish you the best and send my love.
-Carissa

Carrusel Bazar dijo...

Los paseadores de Lisa queremos daros las gracias por vuestros cariñosísimos comentarios y también, por supuesto, por las condolencias. Nos alegra saber que nuestra perrita, adorable para todos aquellos que la conocieron, despertaba un afecto tan puro y generoso en tantas personas.
Nos gustaría que el blog de Lisa – para nosotros siempre fue "su" blog, no el nuestro– permaneciera en este estante como cualquier otro álbum de fotos familiar, y poder abrirlo de vez en cuando para recordar los maravillosos momentos que pasamos juntos, Lisa, Francesc y yo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Lisa! Lisa! lisa! Estos gritos van acompañados de saltos, lametazos, besos, golpes de mi mano y abrazos de Blanca. Pipa (que te quiso desde que te vio la primera vez ;)

Juanqui dijo...

Otra peludita cruzando el arcoiris. No he pasado por este duro trance y espero tener la suerte de que se alargue muchos años con nuestros peludos por que me meto en la piel y ha de ser muy duro. Solo mandaros nuestro ánimo y fuerzas. Y pensad en todo lo bueno que enseño y que deja. y que algún día, os volvereís a ver, pero aún no.

Un abrazo fortísimo.

Anónimo dijo...

He perdido a mi perrita Lisa hace apenas un mes y por casualidad he encontrado este blog. Todo lo que le pasó a tu Lisa se asemeja a lo que le pasó a la mía. Sé que estén donde estén, estarán bien y por supuesto esperandonos y mirando por nosotros. Un abrazo.